miércoles, 24 de agosto de 2011

Modernidad.

Probablemente, ya les haya enfadado el tema de la modernidad, (comento esto porque he leído la información de todos. Sé que es muy vasto el tema y que en algunas ocasiones es repetitiva la información) pero me gustaría compartir algunos detalles que encontré, sobre el tema. Y me permito comentarles que yo me siento perdida en la materia. Yo creo que algo tiene que ver el blog.
Para poder hablar de la modernidad, primero se revisaron las definiciones encontradas en diferentes textos, y a partir de ellos, se llegó a una definición preliminar, en la que nos dice lo siguiente:
Es un proceso histórico que surge en Europa, expandiéndose por todo el planeta, llegando hasta nuestros días. Se caracteriza por:
1) Ser un proceso emancipador desde la perspectiva política, donde surge el Estado Nación.
2) Mantiene un cambio constante en varios niveles (conocimiento, tecnología, ciencia, costumbres, religión).
3) Se da el auge del conocimiento laico.
4) Surge el capitalismo.
5) Se genera el individualismo.
Leyendo el libro de Los nudos del tiempo: la modernidad desbordada, encontré un dato que me pareció interesante, que nos dice ¨que la palabra moderno se utilizó por primera vez en el siglo V, como lo menciona Pozas (2006, p 22) de la siguiente manera,  ¨se utilizó por primera vez […] con el fin de distinguir el presente, que se había vuelto oficialmente cristiano del pasado que era romano y pagano¨.
Con base en lo antes mencionado, y revisando el programa de estudios podemos ver cuáles son las características y las consecuencias de la modernidad en el siguiente cuadro.
Características
Consecuencias
Laicisismo
Debilitamiento de la Iglesia
Racionalismo
Gobierno civil
Confianza en la razón
Empoderamiento Europeo
Pensamiento ecuménico
Colonialismo
Liberalismo político
Idea de lo humano
Hegemonía del mercado
Relación hombre naturaleza
Individualismo
Surgimiento del capitalismo
Crítica la tradición

Normatividad de la vida social


 La siguiente información está tomada textualmente del libro de Ricardo Pozas y encaja perfectamente encaja en algunas características de la modernidad y en las consecuencias de la misma.
 Como sabemos, Diocleciano trató de evitar a toda costa que se expandiera la religión cristiana, porque sentía que era una amenaza para el Imperio, para poder fortalecer este argumento  tomaré una cita de Pozas, (sacado del libro Del paganismo al cristianismo) en donde dice lo siguiente
 ¨Diocleciano achaca a los cristianos que pretendían derrocar al Estado, republicam evertebant, expresión que, en tal forma parece carecer de valor pero que muy bien puede encerrar un núcleo de verdad. ¿Trataron acaso los cristianos, en la sensación que tenían de expansión creciente, de apoderarse de la dignidad imperial?¨ (Pozas, 2006, p. 25 )
 Esto me hace pensar que éste emperador sabía que saldría de su control el Imperio, si se imponía la religión católica.  El auge de la religión dio paso a la modernidad, pues a partir de ésta se comenzaron a establecer normas entre la sociedad, sin embargo esto permitió  el derrocamiento del el gran Imperio.
Cuando Constantino llegó al poder y (esto fue gracias al triunfo que obtuvo en el Puente Milvio ) consolidó su poder y el del imperio, a través del fortalecimiento de la iglesia católica y de su jerarquía dirigente, ambas estuvieron afianzadas por la expansión de las comunidades cristianas. Puedo decir que la religión católica revolucionó las ideas del imperio romano.
Ricardo Pozas nos dice en su libro que ¨en los albores del cristianismo, la inteligencia de los obispos que construyeron la institución eclesiástica, tuvo como principio rector de su acción política diferenciar su capacidad de maniobra terrena de su fuente divina de autoridad, a la que servían y representaban en la tierra¨ (pozas, 2006, p.27). Tal fue la autoridad de Constantino que tuvo la facultad de intervenir personalmente en los asuntos  de la iglesia  y en los conflictos provocados por las rupturas promovidas por Donato y por Arrio. La magnitud de la intervención de éste emperador en cuestiones eclesiásticas rebaso límites, Pozas menciona  ¨ al dar a los obispos la posesión de los bienes confiscados a los templos paganos, el emperador convirtió a la Iglesia en la mayor potencia económica de la época¨(2006, p.28). Desde esta perspectiva podemos notar, como es que se va dando el derrocamiento de este vasto imperio, pues como sabemos la modernidad da paso a características propias del tema, y va debilitando al Imperio.
 El origen del poder del emperador dejo de ser divino y se volvió humano con autoridad divina, sorprendentemente este acto secular significó una verdadera revolución cultural del poder político de la antigüedad y estableció el principio de una división de funciones entre la autoridad civil y la autoridad religiosa, en donde el único lazo en común era el emperador.
 Los acontecimientos políticos adquieren un sentido moral y religioso e implican una enseñanza: significa una advertencia divina. El catolicismo se convierte en una  nueva representación del mundo. El cristianismo emerge en el apogeo de la sociedad esclavista romana. Este movimiento corre en paralelo a una verdadera revolución cultural e ideológica, que se da en el seno de la sociedad romana generalizada por el mestizaje y que se expresa en el ascenso incontenible de la religión católica, en la que los marginales encuentran una nueva identidad colectiva, que convierte a los desposeídos en los nuevos elegidos (¨los últimos serán los primeros¨).
El cristianismo es la primera religión que universaliza la posibilidad humana de libertad, al dejar de ser particular, propio o salvaje, como las anteriores, con dioses exclusivos que protejan sólo a los suyos, a los de la comunidad frente a los otros dioses de los otros grupos o pueblos.

lunes, 15 de agosto de 2011

http://books.google.com.mx/books?id=RtEvk_hA6H8C&lpg=PA25&dq=constantino%20primero%20y%20la%20modernidad&hl=es&pg=PA25#v=onepage&q&f=false

Aqui les dejo el link, para que puedan consultar el libro  Los nudos del tiempo: la modernidad desbordada, ya que a mi parecer aborda muy bien el contexto de Constantino I, y la influencia de éste en la modernidad.

Elementos de Constantino para la modernidad

[…] Diocleciano abdicó en 305 y logró que Maximiano también lo hiciera, a ambos les sucedieron dos Césares, puestos por ellos, bajo el principio de la sucesión del más digno: Constancio Cloro (250-306) ara los territorios de Occidente y Cayo Galerio (293-311), general de origen dacio, para los territorios de Oriente. […]
La escena pública romana estaba colmada de luchas por el poder situación que culmina con la muerte de Galerio (311), y convierte a Constantino (Flavius Valerius) Aurelius Contantinus (385-336), en el personaje central de esta época. Hijo de Constancio, el augusto de Occidente, estuvo von su padre en Britania y a la muerte de éste en York (306) fue proclamado ahí augusto por el ejército y de Helena cristiana unida a su padre en concubinato (matrimonio romano reconocido como de rango inferior). Esta situación familiar lo predispone a sincretizar en su origen, el doble vínculo religioso: romano y el católico.
En los años 305 y 306, Constantinno Augusto invade Italia, marcha sobre Roma y derrota Majencio, quien se había proclamado Augusto de Occidente, en la mítica batalla cerca del puente Milvio, en las proximidades de la ciudad (febrero de 312). En su marcha sobre Roma, Constantino tuvo su primer revelación cristiana, las leyendas –[…].
En el mundo romano (y clásico) había una relación ¨utilitaria¨ con la divinidad, los dioses probaban su eficiencia suprahumana en las batallas en las que participaban guerreando al lado de sus adoradores, en las batallas romanas no sólo vencían hombres, con ellos también lo hacían unos dioses frente a otros y el dios de los cristianos probó a Constantino su superioridad frente a los dioses ¨paganos¨ invocados, como parte del ritual militar, por su enemigo Magencio.
Por su parte Licinio (césar de Oriente) derrota a Maximino, quedando junto con Constantino como los dos augustos victoriosos y únicos emperadores. Ambos se reúnen en Milán (febrero, 313) y deciden no sólo firmar el edicto de Galerio[i] sino añadir, a favor de la iglesia cristiana, disposiciones que la hacían pasar de la simple tolerancia a su pleno reconocimiento social aceptando, con ello, la demanda de la jerarquía eclesiástica cristiana como legítima. Comenzaba lo que los historiadores llaman ¨imperio Criastino¨ […].
El acto jurídico que dio al cristianismo pleno reconocimiento social significo para el poder político romano, la aceptación de la fuerza del cristianismo como movimiento social en expansión, imposible de dominar con persecuciones, que lo único que hacían era alentar la identidad y solidificar la cohesión de los cristianos, confirmando el núcleo duro de su ideología: el sacrificio en la tierra para obtener la gloria eterna y la conversión del creyente individual en mártir universal de una fe colectiva en ascenso, que enfrentaba en el campo simbólico, la decadencia institucional del imperio y su incapacidad de construir la dirección cultural del pueblo romano.
Constantino, al suprimir las persecuciones buscó eliminar una de las fuentes de desprestigio del poder político imperial. Era imposible gobernar sin los cristianos, la legitima y el reconocimiento social exigía al gobernante la capacidad de construir la dirección institucionalizada de los cambios sociales que asentarían el futuro poder del Estado frente a una sociedad diversificada por la romanización de los bárbaros y vándalos, multiplicidad de tradiciones que tenían en las distintas modalidades de la religión cristiana: una unidad de representación colectiva constituida de una nueva identidad social surgida de la amalgama simbólica de la diversidad cultural de los individuos que formaban la nueva sociedad romana.  


[i] El Edicto de Milán (en latín, Edictum Mediolanense), conocido también como La tolerancia del cristianismo, fue promulgado en Milán en el año 313, por el cual se estableció la libertad de religión en el Imperio romano, dando fin a las persecuciones dirigidas por las autoridades contra ciertos grupos religiosos, particularmente los cristianos. El edicto fue firmado por Constantino I el Grande y Licinio, dirigentes de los imperios romanos de Oriente y Occidente, respectivamente.
Bibliografía
Pozas, Ricardo. Los nudos del tiempo: la modernidad desbordada. siglo XXI editores.  México 2006 pp. 25- 27

viernes, 12 de agosto de 2011

Constantino y la modernidad

Tomando en cuenta la definición que se realizó en clase sobre modernidad, y viendo el contexto histórico en el que se vio Constantino I, puedo decir que esta palabra revolucionó en aquellos tiempos, pues el Imperio de Constantino antes de que éste llegara al poder estaba fraccionado, y los coemperadores estaban divididos y tenían creencias paganas, lo que originaba cruentas matanzas.
Al convertirse en un hombre cristiano, Constantino I, trata de aceptar los cultos que se pactaban, evitando de esta manera, que siga habiendo matanzas;  trata de unificar a todos los romanos para poder convivir en relativa armonía.
Con esto, no pretendo decir que la religión haya sido el paso que se dio a la modernidad, pero si fue una parte fundamental de revolucionar aquel basto imperio.

jueves, 11 de agosto de 2011

El sueño de Constantino

El sueño de Constantino
En el año 312 tuvo lugar en el inmenso imperio romano uno de los acontecimientos decisivos de la historia occidental, mundial incluso. Ese siglo IV de nuestra era había empezado mal para la iglesia cristina, pues entre 303 y 311 soportó una de las dos peores persecuciones de su historia, que causo miles de muertos. En el año 311 uno de los cuatro coemperadores que compartían el gobierno del Imperio se había resignado a acabar con ellas, reconociendo durante su ley de tolerancia que la persecución era estéril, puesto que los cristianos que habían renegado de su fe para salvar su vida no habían abrazado de nuevo el paganismo. De modo que en aquella época, este hecho constituía un motivo de preocupación para un jefe; el tejido religioso de la sociedad presentaba agujeros.
Pero al año siguiente, el 312, sucedió algo totalmente imprevisible: otro de los coemperadores, Constantino, el héroe de esta gran historia, se convirtió al cristianismo a resueltas de un sueño (vencerás bajo este signo). Se cree que en esta época apenas un cinco o diez por ciento de la población del Imperio (unos setenta millones de personas) era cristiana.
EL SUEÑO DE CONSTANTINO
Conviene no olvidar, escribe J.B. Bury, que la revolución religiosa que hizo Constantino en 312 fue probablemente el acto más audaz que nunca haya realizado un autócrata, al desafiar y despreciar las creenciasde la mayoría de sus súbditos.
Encontré un libro que se me hizo inreresante, acerca de la historia de Constantino primero, ojalá sea de su agrado. Les dejo abajo las referencias bibliografícas, y lo más importante es que se encuentra en los libros de google.
Veyne, Paul, El sueño de Constantino. Editions Albin Michael. Barcelona pp. 11-12.